En esta página encontrarás Amortiguadores y Shocks para Acura TSX a los Mejores Precios en México.
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Los puntales de su Acura TSX no necesitan ser reemplazados a menos que su vehículo esté rebotando como si estuviera en un saltador o toque fondo en los baches y sobre las vías del tren, o a menos que un mecánico descubra que tienen una fuga de líquido o que se dañaron.
En promedio, los amortiguadores y puntales de su Acura TSX pueden durar de 5 a 10 años o de 50,000 a 100,000 millas en condiciones ideales de manejo. Muchos factores pueden afectar la vida útil de estos componentes, entre los que se incluyen: el fabricante, las carreteras en mal estado, las cargas pesadas, el remolque, el frenado brusco y la conducción agresiva.
Estimación del costo de reemplazo del puntal o amortiguador de suspensión de la Acura TSX. El costo promedio de un amortiguador de suspensión o un puntal de reemplazo del Acura TSX es de entre $1,534 y $1,617. Los costos de mano de obra se estiman entre $317 y $399, mientras que las piezas tienen un precio de $1,217.
Dado que el Acura TSX utiliza una suspensión trasera independiente de enlace múltiple, las ruedas pueden comportarse como las delanteras y provocar cambios de dirección que no se requieren. Puede revisar fácilmente las ruedas traseras de la misma manera que lo hizo con las delanteras.
Los amortiguadores y puntales de su Acura TSX siempre deben reemplazarse en pares (eje delantero o eje trasero), y es incluso mejor reemplazar los amortiguadores/puntales en las cuatro ruedas al mismo tiempo. Esto ayuda a mantener un manejo confiable y una respuesta constante en ambos lados del vehículo.
Una vez que se instalan los puntales nuevos de su Acura TSX, si la alineación está más o menos dentro de las especificaciones, puede esperar hasta que obtenga sus llantas nuevas para realizar la alineación.
Las señales de advertencia de amortiguadores y puntales desgastados en un Acura TSX son:
– Inestabilidad a velocidades de autopista.
– El vehículo se “inclina” hacia un lado en los giros.
– La parte delantera se sumerge más de lo esperado durante un frenado fuerte.
– Sentadilla trasera durante la aceleración.
– Neumáticos que rebotan en exceso.
– Desgaste inusual de los neumáticos.
– Fuga de líquido en el exterior de amortiguadores o puntales.