En esta página encontrarás Radiadores para Audi A3 a los Mejores Precios en México.
En la parte de abajo de esta misma página encontraras un Listado Completo de Refaccionarias de Audi.
El costo promedio a nivel nacional para el reemplazo de un radiador oscila entre $1,000 y $3,500, aunque algunos reemplazos se pueden lograr por tan solo $500 en el extremo inferior y hasta $8,600 en el extremo superior. La mayoría de los reemplazos de radiadores terminan costando alrededor de $1,500.
El radiador es una de las partes más importantes de tu Audi A3; ayuda a enfriar su motor y evita que su automóvil se sobrecaliente. Si su radiador no funciona correctamente, podría enfrentar daños graves y costosos si el problema no se trata.
Si vas a un mecánico, el costo será de alrededor de $90 según la marca y el modelo de tu automóvil. Sin embargo, reemplazar el radiador de un automóvil puede costarle entre $300 y $900. Los costos de mano de obra involucran a un mecánico que verifica si hay fugas, retira el radiador, limpia todo el sistema y instala un radiador nuevo.
El tiempo que lleva reemplazar un radiador varía de persona a persona. Un mecánico profesional debería poder hacerlo en 2 a 3 horas. Una persona que lo hace por primera vez puede tener problemas para ubicar los pernos y otras partes, por lo que podría demorar hasta 8 horas en realizar el trabajo.
– Su vehículo se está sobrecalentando.
– Su vehículo tiene fugas de refrigerante.
– Se acumula lodo en el radiador.
– Bajos niveles de refrigerante.
Cada fabricante de vehículos, incluido Audi A3, ha desarrollado su propio refrigerante o requiere un refrigerante definitivo que es escaso para los distintos años y modelos. Hay muchos colores de refrigerantes para ayudar a distinguir cada uno incluyendo amarillo, rojo, azul, verde, púrpura y naranja.
Llene el sistema de refrigeración de su Audi A3 con esta mezcla 50/50. DEBE diluir el refrigerante con agua destilada a una concentración de 50/50. NO mezcle agua normal del grifo con refrigerante. El agua del grifo varía en cuanto a su pH, contenido mineral y químico y, dependiendo de estos factores, puede afectar negativamente a su nuevo refrigerante y al sistema de refrigeración.